Los campos de lavanda en Japón

Los campos de lavanda además de ser parte de su economía, también se ha transformado en un atractivo turístico de gran interés.

En Japón hay realmente sitios hermosos. No todo son luces de neón y multitudes urbanas, no, este país tiene paisajes realmente bonitos, de montañas, de valles, de bosques, de lagos, de playas. Puedes encontrar montañas para esquiar, termas para darte baños en agua hirviendo, cuevas fantásticas, lagos increibles y playas tropicales. Y también bonitos campos de lavanda. Estos campos invitan a que uno gaste toda la batería de la cámara tomando fotos. ¡Qué colores!

Se trata de los campos de lavanda de Furano y Biei, dos pueblos que están ubicados en el centro de la isla de Hokkaido, al norte de Tokio. El mejor momento para llegar de visita es a partir de julio que es cuando las miles de plantas de lavanda entran en flor. La lavanda lleva cultivándose aquí muchos siglos pero el cultivo sufrió una importante crisis en los ’70 cuando los precios de la lavanda importada resultaron ser mas competitivos así que las granjas decidieron reorientarse hacia el turismo. Cada verano son miles los japoneses que llegan hasta aquí cuando las flores ya están en flor, entre julio, junio y algo de agosto.

Los campos de lavanda de Furano tienen distintos tamaños y un buen sitio para empezar el tour es la Granja Tomita que te lleva a los campos con un tractor. Está a los pies de las montañas y los paisajes son fantásticos. Tiene dos granjas y la segunda es mas grande que la primera, con 14 hectáreas. Aquí funciona una cafetería, una tienda de regalos donde puedes comprar de todo hecho con lavanda y una plataforma de observación para tomar las mejores fotos. Para unir los pueblos de Furano y Biei puedes tomar el tren que funciona todos los días en temporada de verano.

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